MEXICO, D.F., 2 de diciembre (apro).- La Secretaría de Salud, a través del subsecretario Mauricio Hernández, promueve “actos de tortura en los hospitales psiquiátricos del país”, denunció Virginia González Torres, directora del Consejo Nacional de Salud Mental.

           En conferencia de prensa, González Torres dijo que en la SS “está pasando algo muy grave”, y señaló que, tanto el subsecretario Hernández, como el director de Hospitales Psiquiátricos de la SS, Carlos Campillo, “están presentando una propuesta de norma oficial mexicana para los hospitales psiquiátricos, en los que buscan oficializar algo contra lo que nosotros hemos luchado: las sujeciones largas, los cuartos de aislamiento, la reclusión en celdas”.

            La conferencia de prensa de González Torres se da tras la publicación, dos días antes, del informe “Abandonados y desaparecidos. Segregación y abuso de niños y adultos con discapacidad en México”, presentado por la organización Disability Rights Internacional (DRI) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), que revela las vejaciones a las que son sometidos los pacientes en instituciones públicas de salud mental en México.

           El informe habla de violaciones sexuales, abusos físicos, lobotomía sin consentimiento, tráfico de personas, encierros y sujeciones, entre otras.

            González Torres afirmó que “las personas con enfermedades mentales no son delincuentes”, y retó a debatir públicamente al secretario de Salud Córdova Villalobos, así como a Mauricio Hernández y a Carlos Campillo.

          “(Hagamos un debate) en el que digan que están en contra de los derechos humanos. Que no lo hagan a escondidas. Es muy grave. Ha sido muy difícil en México quitar el estigma para que los hospitales psiquiátricos tengan lo necesario para que podamos dar un servicio”, señaló.

           Llamó a no volver a las prácticas psiquiátricas “enfermas, corruptas. Que no venga el Dr. Carlos Campillo con que ahora (a los pacientes) los vamos a amarrar con correas de cuero y que ahora los vamos a encerrar por su bien y el de los demás”.

           Además, González Torres defendió la gratuidad de los servicios de atención mental. “En la Cámara (de Diputados) se votó por unanimidad por la gratitud del servicio en salud mental. Hernández dijo que él estaba en contra de esto; que se tenían que cobrar cuotas de recuperación. Me lo dijo a mí. No me explico cómo un funcionario, que se debe a la gente, quiera que les cobren a las personas más necesitadas. No sé por qué está tan ansioso buscando dinero por todos lados”.

           En tanto, la comunidad internacional fijó su postura respecto del sometimiento. Dice un comunicado firmado por DRI y la CMDPDH:

            “Observamos el uso extensivo de sujeciones físicas en instituciones mexicanas (…) El uso a corto plazo de sujeciones puede ser extremadamente doloroso. La posibilidad de enfrentarse a una vida atado a una cama de manera permanente es  una práctica que causa un intenso sufrimiento mental y físico, que ninguna persona podría resistir sin daños psicológicos. Tener los brazos y piernas atados a una silla de ruedas o a las esquinas de una cama, elimina cualquier control de las más básicas funciones corporales, incluyendo la habilidad de alimentarse a uno mismo o la de eliminar desechos corporales. La posibilidad de enfrentarse a la sujeción de por vida, sin esperanza u oportunidades de cualquier forma  de movimiento o autonomía individual, causa un profundo nivel de dolor y sufrimiento”.
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